Quiero empezar mi psicoanálisis

martes, 20 de abril de 2021

Seminario: La mirada psicoanlítica: Arrancamos trimestre

          

          Arrancamos nuevo trimestre del seminario: La mirada psicoanalítica. Como siempre tratamos temas clínicos y temas más sociales e intentamos llevar el psicoanálisis a la vida cotidiana. Es un formato tipo taller donde se participa en grupo, se debate, se pregunta y aprendemos todos de todos. Está planteado de forma que se pueda poner en juego el saber más allá de la teoría, aunque no por eso dejamos de lado a los autores y sobre todo nos apoyamos en Freud y Lacan.

          Es un seminario ideal, tanto para analistas en formación como para todas aquellas personas que alguna vez han dicho esto de: "A mí me interesa mucho la psicología/el psicoanálisis," se vayan a dedicar o no a ello después. No hay requisitos previos, sólo la curiosidad y las ganas. Empezamos por Zoom el próximo lunes 26 de abril de 19:00 a 21:00 horas (Posibilidad de empezar más tarde). Todas las clases se graban en vídeo y los alumnos podrán disponer de ellas de forma indefinida. Habrá alguna sesión de tutoría a parte de las clases para dudas. Todos los alumnos tendrán acceso indefinido a un Drive con mucho material que hemos ido construyendo. Se entrega diploma de aprovechamiento al final del curso. Precio: 115€

Temario:


1. Amor: Duelos / Celotipia.


2. Perversión: Posición, estructura, fronteras.


3. Discursos y posibilidades de vínculo.


4. Alienación y capitalismo. El antidiscurso.


5. Conceptos: Metapsicología, tópicas, castración, principio de placer, etc...


6. Psicosis: Caso Schreber.


7. Obsesión, moralidad y culpa (casos).


8. Patologías del vacío. La falta de la falta.


9. A elegir: Angustia / Hipocondría / Sexualidad (desarrollos).


10. Psicoanálisis y arte.





A cargo de:

Luis Martínez de Prado.

Psicólogo - Psicoanalista - Formador.

psicodinamika@gmail.com


domingo, 21 de febrero de 2021

El paciente es como un filósofo



"Todo paciente es un filósofo"


          Si la misión de los filósofos es tratar de organizar racionalmente el funcionamiento de las cosas y pensar en el sentido del humano para mí los primeros filósofos son los niños con lo que Freud llamará sus "teorías sexuales infantiles". ¿Mera curiosidad? En realidad la curiosidad nace también de la angustia, la que nos impregna a todos y nos mueve de la quietud (pulsión de muerte) a lo dinámico del deseo y de la vida (pulsión de vida). Pensamos y filosofamos porque nos hace falta, en términos psicoanalíticos, porque hay falta y la falta hace de agujero que hay que intentar tapar.


          Sin angustia uno no se apunta a la facultad de psicología o filosofía, ni se pone a leer. Tampoco se apuntará a una clase de baile o a un club de lectura ni hará esfuerzos por conocer gente. Lo que a uno le permita fantasear que lo tiene todo (que es imposible) es peligroso. 


          No nos imaginamos a Descartes pensado su cogito y dudando (metódicamente) si no fuera acechado por ese genio maligno que podía transmitirle una realidad falsa. Tampoco a Marx intentando llevar la filosofía a la práctica sin la angustia de lo que sentía que el sujeto estaba siendo despojado. De hecho, parece que cuando Dios dio más seguridades es cuando menos se filosofó.


          Los niños, entonces, también tienen que construir su mundo para poder sostenerse en él, con las palabras y hechos que les donan los otros, con lo que ven, aprendiendo entre otras cosas a manejar algo de la angustia. Faltos de recursos psíquicos y de experiencia aún, su mundo se cimentará a la vez que su estructura psíquica. A estas alturas el niño habrá hecho un intento de comprender: ¿De dónde venimos? (De dónde vienen los niños preguntan a sus padres), ¿Por qué pasan cosas malas? ¿Por qué niños y niñas son diferentes? ¿Por qué hay cosas que están prohibidas? ¿Qué quieren los otros que me quieren para mí? etc. Preguntas que surgen cuando se rompe ese vínculo con la teta que de todo proveía. La filosofía no es más que una forma más de elaborar el duelo por esa realidad que nos limita y nos impide la satisfacción total.


          Requisito para esta auto-filosofía sólo es que cierre, que cuadre, encerrando así la angustia y dando una solución a aquello que no se entiende, construyendo nuestro imaginario. El problema es que cerrar implica dar cosas por hecho que se imprimen en nosotros y operan para que esa realidad sea nuestra realidad. No implica estar bien, implica que cierre y ese cerramiento funciona para sobrevivir pero no necesariamente para vivir.


          No es de extrañar escuchar en consulta conceptos dados por hecho que el analizante/paciente siente como normales y dice como al pasar:"¿Cómo voy a contradecir a mi padre?" o "Normal que me pegaran de pequeño, me portaba muy mal". Ante lo cual, nosotros cuestionamos, le preguntamos: "¿Por qué sería normal?" 


          Cuando un analista interpreta lanza un dardo directo a los significantes/palabras de sus amos con los que se identificó y a través de los cuales, como decía, construyó su mundo. Por eso no es de extrañar que los analizantes empiecen a cuestionarse sus principios, su historia, su filosofía y de forma beneficiosa puedan elaborar relatos más propios que apuntan a estar mejor, que les permite construir un mundo nuevo donde posicionarse diferente. Replanteándose el amor, la amistad, la ética, la profesión que eligió, las afrentas que permitió o las que él mismo perpetró. No hay garantía de soluciones pero sí se ven efectos impresionantes donde los pacientes que venían acuciados por síntomas, inhibiciones y angustias pasan a hacerse cargo de sus goces y mejoran en lo profesional y en lo afectivo de formas inimaginables. Claro, es que estos nuevos imaginarios vienen con posibilidades nuevas de funcionar y esta vez son, si se puede decir, más de uno y menos del otro.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es

Director del seminario: La mirada psicoanalítica.

Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis:

domingo, 14 de febrero de 2021

Enamoramiento y amor: El amor funciona porque no funciona

          

                El enamoramiento es un impacto, el compromiso una elección.



          La particularidad del animal humano frente al resto de animales es que es un ser incompleto, en falta, y lo sabe. Así nacen las teorías filosóficas, religiones, ciencia y técnica para dar cuenta de ello. ¿Por qué estamos aquí? ¿A qué venimos y a dónde vamos? No es exclusiva de ellos esta inquietud, la comparten poetas, cantantes, pensadores, personas corrientes y sobre todo los niños. Los niños son los primeros filósofos que se preguntan por el sentido de la vida.


          Esta falta trae consigo la angustia, el vacío, la tristeza, el sufrimiento, pero también nos permite saborear lo mejor que tenemos, que brota también de ese agujero y que también nos diferencia de los animales. Uno envidia a los animales cuando está triste pero se apena por ellos en nuestros mejores momentos por no ser capaces de sentir lo que sentimos nosotros.


          Y así, en falta, agujereados salimos al mundo como podemos, buscando sin encontrar como tapar ese agujero que no nos permite tener seguridad plena nunca. Cuando conseguimos ese trabajo que tanto añorábamos ya no nos satisface tanto, cuando terminamos esa carrera o ese proyecto que tanto esfuerzo costó conseguir ya no es tan importante como creímos. Parece que los sueños saben mejor desde el pasado que desde el presente, y qué decir del futuro... en el futuro ya no se sueña con eso. El deseo siempre es deseo de otra cosa decía Jaques Lacan.


          Pero de golpe se produce ese encuentro con alguien que impacta en nuestro inconsciente y nos remueve por dentro. Ese sentimiento lo invade todo y además parece que es mutuo. Ese momento de encaje es donde parece que encaja todo. La angustia existencial del filósofo, del poeta, del pintor, del niño que uno fue, se disipa. Parece que la falta se llena, que resulta que era posible tapar ese agujero. 


          Cualquiera que lo haya vivido sabe de la inmensidad que estas sensaciones aportan. Uno se droga de enamoramiento. La vida tiene sentido. A partir de aquí podemos errar y pensar que el amor funciona, por eso el filósofo deja de preguntarse y el artista de producir (Por eso en el desamor se dan impresionantes obras artísticas, que se lo digan a cantantes y poetas), la persona cotidiana a veces, de cuidarse, de trabajar en pos de lo que esa falta cargada de angustia imponía al verla por el retrovisor.


          Sin preguntar, sin elegirse, inevitablemente llega otra etapa, esa en la que la persona perfecta que nos completa ya no lo hace, y no sólo eso, tiene defectos, como nosotros, y nos hace de espejo a las propias imperfecciones... ¡Era mentira! No es lo que uno pensaba sino lo que uno se imaginó lo que dio pie al enamoramiento (Ver: Somos como nos quisieron). Y ahora ya no es como antes, la pasión y la ilusión no son las mismas, el enamoramiento previo baja a tierra (Y así debe ser). Aquí uno recupera la profesión perdida del filósofo investigador que se pregunta si es posible que haya una falla en el amor o es en su amor que está viviendo. Lanza la mirada curiosa a familia, amigos, televisión, canciones... 


          Es en este punto donde se rompen muchas parejas, que no logran bajar a realidad lo real de lo que sintieron. Se habla de que uno pierde libertad en el amor como si elegir comprometerse con alguien no fuese una elección en libertad. Creo que el amor lo que implica son renuncias, como toda elección y que cuesta un trabajo que moviliza a los sujetos a comprometerse, cada uno con su falta y en esa insatisfacción consulta bordear ese agujero pero no taparlo. Más fácil a priori es escaparse de una relación buscando el imposible de tapar la falta en otra persona u objetivo. Pero eso sí que es una renuncia.


          El amor es un engaño que funciona porque a pesar de no funcionar sirve para que en pos de ese sentimiento o de encontrarlo uno se movilice, se vitalice. Así por ejemplo, la persona que vivió siempre sometido a sus síntomas, no salir de casa, no arreglarse, no buscar trabajo, no irse a vivir fuera de la casa de sus padres, adicciones... de repente se enamora y pone todo patas arriba. O quien nunca se lo imaginó, se cambia de país, renuncia a un trabajo, se pone a estudiar o emprende una empresa. Por eso funciona, justamente porque no funciona. Porque no le permite a uno quedarse quieto.


          Cuando sentimos la falta tapada tendemos a la quietud, lo que puede suponer pan para hoy y hambre para mañana. El amor da cuenta justamente de eso, de que hay una falta, de que existe ese agujero. Sólo el animal humano puede sentir amor y deseo porque tiene esa incompletud que le empuja a ser pleno. Es en ese camino donde el ser humano consigue sus mayores logros. No porque se llene sino porque a pesar de no hacerlo como esperaba siga hacia adelante. Donde como puede soporta ese engaño del enamoramiento y le permite seguir amando, en libertad, haciendo condescender, en palabras de Lacan, el goce al deseo. Volviendo a ser ese filósofo como lo son los pacientes cuando se analizan y se replantean sus viejas concepciones de conceptos como el amor, el sentido, la felicidad, la persona que quiere ser.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es
Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis:

viernes, 15 de enero de 2021

II Seminario: La mirada psicoanalítica. Comenzamos el 25 de enero. Nuevos grupos en formación también de mañanas y fines de semana.

.

.

          Tras la buena acogida del anterior seminario: La mirada psicoanalítica, inauguramos una segunda edición. Como siempre, este curso pretende acercar el psicoanálisis a personas que tengan curiosidad, que quizá siempre la tuvieron pero no dieron el paso de adentrarse en esta forma de mirar el mundo y cuestionar. Cuestionar verdades, amos y sus propias teorías. Por eso este seminario intenta ir más allá de la teoría y poder pensar lo cotidiano, lo político, lo antiguo, lo urgente... Analizar y llevarlo a lo práctico. Leer pero también construir. Después de más de 5 años intentando transmitir algo de ésta, mi pasión, he podido acompañar a muchos alumnos comprobando tantos casos en los que esta práctica les ha revolucionado por dentro y han construido unas gafas con las que, cada uno de forma singular, han podido ver el mundo desde una perspectiva diferente, una que quizá les haya dejado marca.

          Si alguna vez dijiste: "Me interesa mucho la psicología/psicoanálisis," este es tu curso, tanto si tienes mera inquietud como si quieres empezar a formarte como analista. No se requieren conocimientos previos, sólo ganas de empezar.

                                                           Luis Martínez de Prado.

                                                Psicólogo - Psicoanalista - Formador.


Programa: Pueden surgir variaciones y está sujeto a que los participantes propongan y cambien cosas. El conocimiento lo construimos entre todos:


1. Introducción: La histeria. Psicosomática: Cuando la psique toma el cuerpo como lienzo. La importancia del lenguaje en psicoanálisis. La enfermedad hoy en día.


2. Hipnosis y sugestión: ¿Por qué la hipnosis? ¿Funciona? ¿Cómo se hipnotiza? Sugestión y presión grupal.


3. Somos lenguaje: Hablados antes que hablantes, poesía antes que poetas. Psicoanálisis y lenguaje: Significado y significante. Saussure y Lacan. Condensación y desplazamiento; metáfora y metonimia.


4. Pulsión de muerte: Eros vs Thanatos. El malestar en la cultura. Totalitarismo y fanatismo.


5. Sexualidad: Orientación, género y elección de objeto. fases del desarrollo psicosexual. Teoría Queer. "Perversiones" y fetichismo.


6. La realidad: Lo real, lo simbólico y lo imaginario (Jaques Lacan). ¿Cómo percibimos? El fantasma. Lo aplicaremos a la pandemia.


7. Narcisismo: ¿Cómo se construye? ¿Patológico? Falsas creencias. Recorrido de Freud. Narcisismo primario y secundario. Narcisismo en la vida cotidiana. ¿Ego = narcisismo?


8. Psicoanálisis y amor: Somos como nos quisieron (Y somos como se quisieron). El amor y la pareja hoy. Los celos. ¿Es una época difícil para el compromiso? Caso práctico.


9. De guerra y muerte / ¿Por qué la guerra?: Freud y Einstein.


10. Último tema a elegir por los alumnos: (Propuestas)

          - Cineanálisis: Practicar lo aprendido analizando una película u obra de otra índole. Por ejemplo: Matrix y El Bar para pensar lo real, lo simbólico y lo imaginario.

          - Psicosis.

          - Otros enfoques en salud mental. 

          - Economía vs vidas: El antidiscurso capitalista desde Lacan. La infantilización de los sujetos.

          - La angustia.

          - Otras propuestas.

          El curso se realiza a través de Zoom, todas las clases se graban en vídeo y se envían por si no puedes asistir o para repasar.

              Además incluirá una clase extra introductoria que se celebrará próximamente. Puedes contactarme para asistir.  Estamos creando un Drive con la obra de Freud, lecturas, documentos y demás para que podáis consultar al que tendréis acceso de forma indefinida.

          El precio será de 115€ que incluirá todo esto y un diploma de aprovechamiento al final del curso. 



Para cualquier duda contacta por teléfono o e-mail.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es
Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis:






domingo, 11 de octubre de 2020

La verdad en psicoanálisis

 

Escuela de Atenas

 

La certeza es la locura.

Paco Duque - Psiquiatra

         

       El concepto de "verdad", podría dar pie a un debate filosófico,pero estoy convencido de que el hilo del mismo se parecería sobremanera al manejo de este concepto en psicoanálisis.


       En esta ponencia el profesor de filosofía Darío Sztajnszrajber nos habla de la verdad como un concepto inalcanzable. Uno puede preguntarse: ¿Pero entonces todos esos filósofos que pasaron su vida pensando y algunos revolucionando el mundo? Darío nos diría que aun así no han llegado a la verdad absoluta, igual que no se puede llegar a ningún concepto absoluto y abarcarlo por completo: Ni el amor, ni la felicidad, ni la salud, ni lo correcto, ni lo bello. Por lo tanto el más ignorante de los hombres está a la misma distancia de la verdad que el más ilustrado de los filósofos.

       Entonces cabe preguntarse qué quería decir Aristóteles cuando decía que era más amigo de la verdad que de su maestro Platón. Imaginamos que él hablaba de su convicción. Pero convicción y certeza no es lo mismo. Aquí es donde podemos empezar a hablar los psicoanalistas.

       Paco Duque decía que la certeza es la locura y eso es porque en la locura no se duda, hay una certeza cerrada que o admite la grieta. La psique en este caso se ha armado frente a la angustia des-estructurante con una realidad absoluta que pone sobre la realidad más objetiva (aunque este es otro concepto que tampoco podemos escrutar). Ver: La locura del saber.

       Si no pasa esto lo que nos encontramos es con convicciones, que por suerte para los pacientes y los analistas no llegan a certezas aunque a veces se acerquen. Como sujetos del lenguaje partimos de que el lenguaje conlleva una pérdida, un resto que no se puede nombrar por más que demos vueltas. Por eso por más que describamos un objeto nuca podremos decirlo TODO de él, ni de ningún concepto.

       Paradójico para nosotros los profesionales del psicoanálisis al que de entrada se nos atribuye el sujeto supuesto saber, es decir, que el paciente nos atribuye verdades que nos vendrá a pedir. Pero las verdades son de él mismo, subjetivas. Y por más que les cueste a otras corrientes de la psique aceptarlo, a la verdad de uno mismo sólo uno puede acceder, y tampoco del todo. Como decía Freud: “El inconsciente no todo puede ser descifrado.”

       Las convicciones de cada cual serán puestas en juego en el dispositivo analítico y se nos exigirán verdades en muchas ocasiones. Algunas personas pueden estar convencidas de que ser promiscuo está mal, de que no está bien desear a varias personas, o a alguien del mismo sexo, de que es normal que de niño si uno se porta mal le peguen o le encierren, de que sólo puede seguir los mandatos del deseo ajeno y no los del propio. Esquivará el analista la exigencia de verdades, las preguntas de si esto está bien o está mal y devolverá al paciente la pregunta: ¿Por qué estaría mal? Permitiendo que por fin se cuestione, no sin angustia, lo que en el fondo está determinando su vida.

        Dándose cuenta de que sus convicciones venían del otro y haciéndose responsable ahora de su posición, su discurso y sus elecciones. Accediendo a parte de su verdad inconsciente, que sólo en él habita.

        Esto sólo es posible por dejarle ese espacio para él, para que pueda aparecer, liberarse, hablar, porque como decía Lacan: “Yo, la verdad hablo.”

        La ética del psicoanálisis tiene que ver con manejar cada uno su propio “no saber” (su falta), para posibilitar ese acompañamiento del paciente. Parece mentira que todas esas corrientes que en su discurso hablan de la libertad y emancipación de los sujetos, les sometan en la práctica a un saber que es del supuesto profesional. Un sometimiento que es lo que enfermó al sujeto. La convicción, a fin de cuentas, se cura con dudas, no con certezas, y menos si son de otro.

        Eso mismo aplicamos en los seminarios de psicoanálisis, para que cada alumno pueda cuestionarse, pensar, construir... construirse.

Ver: Seminario: La mirada psicoanalítica.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.


Director de: www.psicocatedra.es
Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis:


domingo, 27 de septiembre de 2020

Nuevo seminario: La mirada psicoanalítica. Una introducción al psicoanálisis

           (Posibilidad de incorporarse después del 5 de octubre. Nuevos grupos en formación en otros días y horarios)



           Les quiero presentar una nueva edición de este seminario que lleva ya cinco años acercando el psicoanálisis a personas que tienen curiosidad, críticas, que no necesariamente quieren convertirse en psicoanalistas pero que sí quieren construir una forma de mirar diferente. Esa que no se conforma con la superficie, con lo típico sino que analiza lo que subyace y apunta a entender el porqué de las cosas desde otro lugar.

          Un espacio participativo donde no sólo se escucha sino que se es escuchado y cada uno puede aportar lo que quiera, enriqueciendo el curso. Pensando, analizando, compartiendo... Analizando no sólo la psique individual sino también los problemas sociales. Dejo aquí un fragmento, sobre el goce.

          Tengo el placer de dirigir este seminario, esta vez online dadas las circunstancias. Seas de donde seas y sin conocimientos previos necesarios (y si los tienes también), sólo con ganas de aprender, te esperamos.

Programa: Aunque es variable y los alumnos pueden proponer temas, esta es la propuesta inicial:


1. Introducción: La triple herramienta psicoanalítica: ¿Cómo se analiza? La escucha. La clínica del deseo propio. Freud, post-freudianos y Lacan.


2. Conceptos fundamentales: Estructuras psíquicas, deseo, pulsión, goce, Edipo, la falta, transferencia, etc...


3. Psicoanálisis social: El malestar en la civilización. Psicopatología de la vida cotidiana. ¿De qué sufrimos? Actualidad de Inhibición, síntoma y angustia.


4. Sexualidad: Orientación e identidad sexual. Identificaciones. El significante del género. Sexualidad como punto de llegada. Fetichismo. Tres ensayos sobre una teoría sexual (S. Freud).


5. La sociedad capitalista infantilizada: El mensaje perverso del capitalismo. Mitología del capitalismo. Plusvalía y falta.


6. psicoanálisis y religión: Prácticas religiosas vs prácticas obsesivas. Tótem y tabú. Moisés y la religión monoteísta. Visión de C. Jung. El porvenir de una ilusión. El concepto de verdad en lo social y en la clínica.


7. Psicoanálisis del fascismo: Psicología de las masas y análisis del yo de W. Reich: La relación sadomasoquista entre fuhrer y masas.


8. La interpretación de los sueños: ¿Cómo se analiza un sueño? Condensación y desplazamiento. Sueños de angustia y deseo.


9. Psicoanálisis y amor: Somos como nos quisieron. Amor y figuras primordiales. Lacan: siempre es un problema de amor. Los celos.


10. Tema libre: El conocimiento lo construimos entre todos así que esta clase puede versar sobre un tema propuesto por los alumnos. Mi propuesta: Terrorismo y perversión: El acto perverso. Racismo y narcisismo de las pequeñas diferencias. La eliminación de la otredad. O bien: Feminismo y psicoanálisis.

           Además incluirá una clase extra introductorio que se celebrará próximamente. Puedes contactarme para asistir. Todas las clases se grabarán en vídeo y podréis disponer de ellas indefinidamente. Además crearemos un Drive con lecturas, documentos y demás para que podáis consultar.

          El precio será de 115€ que incluirá todo esto y un diploma de aprovechamiento al final del curso. El primer grupo saldrá los lunes a partir del 5 de Octubre.

Para cualquier duda contacta por teléfono o mail.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es
Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis:



sábado, 19 de septiembre de 2020

¿Hasta cuándo dura un análisis?

                          

Autor: Tute

                         Si hay una pregunta que se lanza a los profesionales del psicoanálisis por excelencia es esa: ¿Hasta cuándo un análisis? ¿Tiene que ser largo? ¿Hay una duración determinada? ¿Es que los psicoanalistas quieren alargar el tiempo para ganar dinero? (Otro tema interesante y polémico lo del precio).

           La problemática y las soluciones a la misma que da el psicoanálisis no es lo mismo que un problema médico por el que uno acude a consulta y el doctor le tiene en tratamiento hasta que la dolencia está curada. La verdad de lo que le pasa al sujeto en la psique alberga en su inconsciente, no en el manual ni en los libros de quien le trata. La dolencia del paciente tiene que ver con la falta, que siempre está, de la falta no nos curamos ni empoderándonos y pensando que todo lo podemos, ni con medicamentos, ni consumiendo, ni aspirando a perfecciones imposibles. 

          De aquí derivará el sufrimiento interno humano que hará, cada uno lo que pueda, con su falta. Por suerte es la que nos impulsa: Por eso el filósofo construye sus teorías, el poeta sus poesías, y el que ama, ama más allá de uno, porque ese agujero constitucional nos empuja hacia fuera. Obviamente esto no pasa sin sufrimientos, síntomas, problemas, lo derivado de este agujero que viene a tratar de compensarlo de alguna manera aunque sea imposible (Bordear la falta, no taparla).

          De modo que para empezar, la problemática humana no se cura del todo, no quiere decir que el sujeto no pueda estar bien o hacerlo llevadero. Es ahí donde entra el análisis, pero partiendo de la falta, ya no hay un fin de análisis definido porque no hay una cura que libre al sujeto de todo padecimiento.

          Padecer que se sostiene en la verdad del inconsciente, la que tiene el sujeto, por más que no lo sabe. No sabe lo que sabe pero se manifestará en su discurso a través de actos fallidos, sueños, chistes, cuerpo. Se le colará su inconsciente en su hablar. Trabajo del analista será trabajar lo simbólico del mismo para que el sujeto pueda traducir y entender algo de sí mismo revolucionando así su sistema de repetición. Esto queda imposibilitado y limitado sino es con un psicoanalista que escucha (Ver: El autoanálisis)

         Incluso en el mejor de los casos, donde esta revolución llegue más lejos, esa verdad inconsciente es inabarcable del mismo modo que, como nos enseñó Freud en su interpretación de los sueños, los mismos no son analizables al 100%, siempre hay un resto en todo sueño, síntoma, etc, al que no se llega. La falta se manifiesta en eso también.

         Por tanto un análisis no aspira a una completud del mismo y no se puede poner un fin. El fin lo suele poner el paciente cuando termina su demanda de análisis y él mismo decide terminarlo y tendrá su tiempo lógico, no necesariamente tiene que ser largo.
No confundir esto con una "interrupción" de análisis, donde las resistencias han ganado la batalla y el paciente antepone el goce a estar mejor y no pagar el precio de hacerse cargo de lo qué le pasa. 

         Así que en psicoanálisis es el paciente el que suele darse el alta cuando siente que llega el momento. Hay veces que el sostén que da el análisis tiene que mantenerse, por la constitución o estructura del sujeto, hay veces que el sujeto está interesado en quedarse también por motivos didácticos (formación como analista) o intelectuales. Hay veces que la gente que no está familiarizada con el psicoanálisis me dice que cuando el sujeto ya no está mal, para qué quedarse. Pero igual que no es que haya que estar mal para ir a un psicoanalista, pienso que uno no necesariamente se queda en un análisis por la mal que está sino por lo mejor que puede estar, en definitiva, porque le hace bien.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es
Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

Quiero empezar mi psicoanálisis: